Millones de mosquitos genéticamente modificados serán liberados en el estado de California. El objetivo es combatir peligrosas enfermedades, como la fiebre amarilla, el chikungunya y el dengue.
Los insectos son parte de un experimento aprobado por el gobierno federal de Estados Unidos y desarrollado por la empresa británica de biotecnología Oxitec.
Se espera que se apareen con la actual población del mosquito Aedes aegypti, que transmite la fiebre de zika y el virus mayaro. A juicio de la firma, sería una operación «precisa, ambientalmente sostenible y no tóxica».
Sin embargo, hay críticas en la costa oeste “Afirman que liberar a las criaturas experimentales en la naturaleza conlleva riesgos que aún no se han estudiado a fondo, como el posible daño a otras especies”.
En concreto, los detractores en contra de la idea temen que inesperadamente la población local de mosquitos sea más difícil de controlar, sobre todo en zonas pobladas. El experimento se realizará, de hecho, en los condados de San Bernardino, Fresno, Stanislaus y Tulare, al este de Los Ángeles.
En apenas 13 semanas, la fórmula de la biotecnológica británica redujo en 95% la población del insecto en un barrio de Brasi.
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