Las secuelas del incidente en el vuelo 1282 de Alaska Airlines continúan afectando los itinerarios de vuelo en el Aeropuerto Internacional de San Diego.
Tras la explosión de una parte del avión en pleno vuelo, la Administración Federal de Aviación (FAA) suspendió los Boeing 737 Max 9, generando una cadena de cancelaciones y retrasos que impactan principalmente a los vuelos de Alaska Airlines.
Más de una docena de vuelos en San Diego fueron cancelados, mientras que los pasajeros enfrentan cambios y reprogramaciones.
La investigación, liderada por la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB), busca esclarecer las circunstancias del incidente.
La FAA ha ordenado inspecciones inmediatas de los 737 Max 9, incluyendo rigurosos controles para abordar la posible pérdida en vuelo de un tapón de la puerta central de la cabina.
Aunque no se reportaron heridos graves en el vuelo afectado con destino a Ontario, los pasajeros experimentaron momentos de angustia, como lo evidencia un video compartido en TikTok.
La incertidumbre sobre la seguridad de los aviones ha llevado a pasajeros, como Derik Thoma, a cuestionar la elección de sus vuelos, mientras la NTSB emprende una investigación que podría proporcionar respuestas preliminares en el transcurso del año.
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