Migrantes en busca de asilo en San Diego, California, reciben asistencia temporal en albergues que proveen cobijas, toallas y comidas calientes.
Sin embargo, a pesar de esta ayuda nocturna, se ven obligados a enfrentar las bajas temperaturas y la intemperie al salir a las calles al amanecer.
La falta de espacio en los albergues lleva a algunos migrantes, recién llegados al país, a dormir en la calle, exponiéndolos a las inclemencias del clima.
La escasez de recursos y la capacidad limitada de los refugios generan preocupación entre activistas locales por el bienestar de aquellos que buscan asilo en Estados Unidos.
A pesar de los esfuerzos de organizaciones sin fines de lucro, la insuficiencia de recursos para los migrantes recién llegados destaca la necesidad de una respuesta más amplia y sostenible.
Activistas locales abogan por una mayor acción del condado de San Diego para asegurar el bienestar de quienes buscan refugio y asilo en la región.
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