La cancelación de dos importantes proyectos de energía eólica marina en Nueva Jersey representa un revés significativo para la incipiente industria eólica marina de Estados Unidos y amenaza con socavar los ambiciosos objetivos de la administración Biden para una red eléctrica libre de carbono.
Ørsted, el desarrollador danés de energía eólica, anunció que abandona los proyectos Ocean Wind I y II debido a problemas en la cadena de suministro, tasas de interés más altas y desafíos con créditos fiscales.
Estos proyectos, originalmente destinados a producir más de 2,2 gigavatios de energía, se suman a otras cancelaciones en Nueva Inglaterra, lo que representa una pérdida de casi una quinta parte del objetivo de 30 gigavatios de energía eólica marina de Biden para 2030.
A pesar de estos obstáculos, la Casa Blanca subraya que la energía eólica marina continúa avanzando en Estados Unidos, citando inversiones en Nueva York y la aprobación de un parque eólico marino en Virginia.
Si bien el objetivo de 30 gigavatios puede no lograrse para 2030, los expertos de la industria sugieren que es posible alcanzar al menos 20 a 22 gigavatios.
Los desafíos económicos actuales incluyen alta inflación, interrupciones en la cadena de suministro y costos crecientes de capital y materiales de construcción.
Los defensores de la energía eólica marina destacan la importancia de acelerar la transición a fuentes de energía limpia para mejorar la calidad del aire y reducir la dependencia de combustibles fósiles.
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