Una semana después de las devastadoras inundaciones que afectaron áreas como Southcrest, Encanto y Mountain View, los residentes se enfrentan a la urgencia de adaptarse a las preparaciones para la próxima ronda de lluvias.
La ciudad ha solicitado a los afectados que suspendan la limpieza de sus hogares inundados para permitir que las cuadrillas municipales limpien calles y desagües pluviales.
En una reunión del Concejo Municipal, residentes expresaron su enojo y testimonios sobre la supuesta falta de medidas preventivas en los vecindarios del sureste de San Diego.
El alcalde Todd Gloria ratificó la declaración de emergencia, asegurando la coordinación con FEMA para la obtención de recursos.
Mientras la ciudad intensifica los esfuerzos de limpieza, se eximen tarifas de incautación de vehículos y se ofrece ayuda a los propietarios afectados.
Julia Barragán, víctima de las inundaciones pasadas, expresó su preocupación ante la próxima tormenta, destacando la falta de ayuda externa y la solidaridad de los vecinos.
A pesar de cierta ayuda del Distrito Escolar Unificado de San Diego, la incertidumbre persiste entre los afectados, quienes se preparan para enfrentar nuevamente los estragos del clima adverso.
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