Después de un año de abundancia de nieve y agua que puso fin a la sequía en California, los funcionarios estatales alertan sobre la posibilidad de enfrentar otro año con escasez de agua.
Las agencias de agua reciben actualmente asignaciones entre el 10% y el 15% de los suministros necesarios para 2024.
Aunque el nivel del embalse de Lexington parece bajo, los expertos indican que es prematuro entrar en pánico, ya que las asignaciones se actualizan mensualmente y las cifras de mayo o junio serán determinantes.
Valley Water y otros proveedores se preparan para cualquier escenario, ya sea un período seco o fuertes tormentas de nieve.
A pesar de que el embalse de Anderson en el condado de Santa Clara está en proceso de mejoras sísmicas y actualmente bajo, se espera que vuelva a su capacidad total una vez completadas las obras.
Los funcionarios destacan la variabilidad climática y la posibilidad de que las tormentas de nieve aumenten rápidamente los niveles de agua.
A medida que California se enfrenta a la incertidumbre hídrica, los expertos recalcan la importancia de la adaptación al cambio climático, ya sea en un período seco o con eventos atmosféricos intensos.
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