La Junta de Supervisores del Condado de San Diego ha emitido una declaración unánime reconociendo la falta de recursos federales para los solicitantes de asilo como una crisis humanitaria. Esta medida busca abordar la preocupación pública sobre el abandono de migrantes en el área del condado de San Diego por parte de agentes fronterizos estadounidenses.
La declaración solicita recursos federales, se opone a los traslados laterales de solicitantes de asilo, y aboga por una solución a largo plazo, incluyendo una instalación permanente y apoyo operativo para los migrantes liberados en el condado.
La presidenta de la junta, Nora Vargas, enfatizó que el condado necesita urgentemente recursos federales mientras enfrenta esta crisis humanitaria, independientemente de las opiniones políticas sobre la inmigración.
El supervisor Jim Desmond destacó la necesidad de una respuesta federal efectiva y mencionó la ineficacia del sistema de inmigración actual. Organizaciones sin fines de lucro han brindado apoyo a los migrantes, pero se espera una mayor acción del condado.
La crisis migratoria persiste en medio de la preocupación por la seguridad y el bienestar de los solicitantes de asilo.
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