Mientras continúa el cierre del gobierno, el gobernador Gavin Newsom anunció el miércoles que desplegará la Guardia Nacional y destinará millones de dólares para ayudar a los bancos de alimentos. Esta medida, según las organizaciones locales de asistencia alimentaria, es una crisis en desarrollo.
El anuncio del gobernador se produjo días después de que el Departamento de Servicios Sociales del estado advirtiera a los condados que quienes reciben CalFresh podrían no recibir sus beneficios en noviembre si el cierre continúa después del jueves. CalFresh es la versión californiana del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) federal.
Alrededor de 395.000 personas en el condado de San Diego reciben beneficios de CalFresh.
“Cuando desaparezcan los beneficios, habrá más de 400.000 personas que se sumarán a la red de ayuda contra el hambre”, dijo el director ejecutivo de Feeding San Diego, Robert Kamensky.
Los programas locales de asistencia alimentaria pueden cubrir aproximadamente una comida por cada nueve comidas que cubre CalFresh, dijo Kamensky, lo que hace insostenible que las agencias locales cubran la brecha.
Las organizaciones locales de asistencia alimentaria no pueden hacerlo solas, afirmó el director ejecutivo del Banco de Alimentos de San Diego, Casey Castillo.
“Se necesitará filantropía. Se necesitarán corporaciones, líderes comunitarios y organizaciones sin fines de lucro”, dijo. “Realmente se necesitará que todos trabajemos juntos. Pero será una tarea difícil”.
El Banco de Alimentos está utilizando $500,000 en reservas para cubrir temporalmente el aumento de la demanda, dijo Castillo.
Cora Webber recibió la notificación del condado el martes sobre la posible interrupción. Recibe $112 de CalFresh al mes.
“Se acabó todo, mis comidas del mes que viene, mi plan de Acción de Gracias”, dijo Webber. “Todo se fue al traste ahora porque no tengo dinero para pagar mis comidas”.
Además del despliegue de la Guardia Nacional, Newsom también liberó $80 millones en fondos de CalFood para bancos de alimentos en previsión del aumento de la demanda.
“Lo que hizo el gobernador es adelantar esos dólares para que podamos utilizarlos ahora para responder a la mayor demanda”, dijo Castillo.
La Guardia Nacional, dijo, ayudaría a clasificar y embolsar los alimentos en el almacén del Banco de Alimentos, como lo hicieron durante la pandemia de COVID-19.
Tanto el Banco de Alimentos como Feeding San Diego dijeron que han visto un aumento en la demanda por parte de trabajadores federales y familias militares.
“Últimamente, miembros del Cuerpo de Marines en Camp Pendleton nos han pedido que hagamos distribuciones discretas de alimentos”, dijo Kamensky.
En cuanto a Webber, el personal de Feeding San Diego la está ayudando a conectarse con otras redes de distribución de alimentos.
