El gobernador de California, Gavin Newsom, ha propuesto un ambicioso plan de revitalización de la prisión estatal de San Quentin, conocida por ser el hogar del corredor de la muerte más grande del país. Newsom planea gastar $360 millones en demoler un edificio en ruinas y reemplazarlo con instalaciones que se asemejen a un campus universitario, con aulas, sindicatos de estudiantes y posiblemente una cafetería.
Este proyecto forma parte de su visión de transformar San Quentin en un modelo de preparación para la vida fuera de prisión, marcando un cambio en el enfoque estatal de décadas centrado en el castigo. El gobernador busca que todo esto se complete antes de su salida del cargo en diciembre de 2025.
Sin embargo, la falta de transparencia en las reuniones del consejo asesor de 21 miembros encargado de dar forma al proyecto ha generado preocupaciones tanto entre partidarios como críticos de la reforma penitenciaria.
Los legisladores republicanos han instado a una mayor supervisión, especialmente dado el déficit presupuestario del estado, mientras que los defensores de la justicia penal argumentan que esta inversión en infraestructura carcelaria distrae del objetivo principal de cerrar más prisiones.
La administración de Newsom promete hacer público el informe del consejo asesor antes de presentar el próximo presupuesto a los legisladores en enero, enfatizando su compromiso con la transparencia y la participación de las partes interesadas.
You must be logged in to post a comment Login